ACEPTA EL CAMBIO INFINITO Y CONQUISTA EL MUNDO

06 Abr ACEPTA EL CAMBIO INFINITO Y CONQUISTA EL MUNDO

Después de Newton, Albert Einstein (1879-1955) es el ser humano responsable de una de las revoluciones más importantes en cuanto a la forma en que entendemos nuestro “todo”. Físico alemán (vegano por cierto) famoso por que no le iba bien en la escuela y por cambiar al mundo.

Desde el libro Principia (1687) de Newton hasta la Teoría general de la relatividad de Einstein (1915), pasaron 228 años. En este periodo de tiempo el hombre creyó haber llegado al conocimiento irrefutable de las reglas de la “realidad” en la que vivimos. Digamos que cuando Einstein propuso sus teorías, esa supuesta “irrefutabilidad” se esfumó.

Como cualquier cambio, y más de esta magnitud, se enfrentó a una fuerte resistencia, sin embargo, a través del método científico y cálculos matemáticos se logró comprobar que Einstein (y no Newton) estaba en lo correcto. Lo más interesante de todo esto es que eso no significa que ahora Einstein tenga “la verdad absoluta”, de hecho la Física cuántica está desafiando fuertemente sus ideas.

Independientemente de la Física, para el tema de este libro es muy importante entender lo cambiante de nuestras “certezas” o bien de lo que creemos que sabemos con seguridad.

Por ejemplo, es con mucho trabajo que logramos visualizar las cuatro dimensiones en las que vivimos. Las primeras tres que corresponden al espacio, las hemos logrado manipular hasta el punto de lograr inspiradoras pinturas, esculturas o grandes monumentos. La cuarta, que es el tiempo, sabemos de su existencia porque nos lleva, tal y como una ola lleva a un surfista hacia adelante, pero realmente la comprendemos muy poco. No se diga entonces de una 5a, 6a ó 20a dimensión, que muy probablemente pueda existir pero que no somos capaces de percibir por nuestras limitantes sensoriales.

Karl Popper, filósofo austriaco contemporáneo de Einstein, logró desarrollar un sistema ideológico con base en estas ideas nuevas y radicales. Proponía que la realidad existe independientemente del pensamiento humano y corresponde a un orden completamente diferente a la experiencia humana, y por esta razón nunca podremos tener acceso a ella.

Popper también obtuvo gran relevancia en el mundo de la Política, ya que esta misma premisa nos lleva a la conclusión de que no existe una “verdad absoluta” y que si existiera no tendríamos la más mínima posibilidad de conocerla. Es por esto que los sistemas políticos “todo poderosos” que prometen una utopía de “mundo ideal” son un gran peligro, ya que obedecen únicamente a intereses individuales de búsqueda de poder y no a la verdad misma. Argumentos que las democracias modernas han adoptado por convenir a sus ideas.

Uno de los principios básicos de la democracia, que ha demostrado ser de gran utilidad, es que las propuestas deben ser analizadas por la mayor cantidad de personas para realmente hacer equipo y trabajar por el bien común. Mismo principio que está bien fundamentado en la premisa de Popper al proponer que nadie es realmente poseedor de la “verdad absoluta” y por tanto descalificar sistemas políticos como las dictaduras y tiranías que se autoproclaman poseedores del único y mejor sistema que todos “estábamos esperando”. Lo mismo sucede con muchas instituciones (religiones, modelos económicos, etc.) e individuos absolutistas que ponen por delante su hambre de poder frente a la búsqueda de la verdad y el bien común.

Al hacer un ejercicio crítico, es evidente que ningún sistema ideológico a la fecha ha logrado identificar la “verdad” en su máxima expresión. Así mismo, al hacer un análisis de la gran ambrosía de corrientes filosóficas, científicas y religiosas a lo largo de la humanidad, podemos darnos cuenta de lo poco que realmente sabemos.

Pero no todo está perdido, en el camino hacia la búsqueda del conocimiento, lo que hemos aprendido es directamente útil, muy útil. Al día de hoy hemos logrado combatir con muy buenos resultados hambrunas, epidemias y guerras mundiales. Quién sabe qué más logremos conquistar conforme la humanidad siga aprendiendo. Lo que importa a nivel individual y social es aceptar nuestra ignorancia y siempre estar en búsqueda de sabiduría para adaptarla a este mundo infinitamente cambiante, con inteligencia y aspiración hacia una real evolución.