17 Ago HAZ UN BIEN COMÚN, Y MULTIPLICA TUS VENTAS.
Buenos días grupo, si te interesa la “espiritualidad” entonces este artículo te hará mucho sentido. Y si solo te interesan las ventas, este artículo te será sumamente útil y te ayudará a entender por qué dotar a tu esfuerzo comercial con un propósito que aporta un bien común, significa multiplicar tus ventas. Ejemplo clásico: Steve Jobs portando la bandera de “romper con lo establecido hacia una evolución de la humanidad” llenó a todos los productos de Apple con un atractivo único mucho más poderoso. Llevando así su demanda a niveles nunca antes vistos.
DETONADORES ESPIRITUALES: VALOR 4. Las fuerza más poderosa
#ArtículoDeLaSemana ©Psico-Marketing – Inspira y Vencerás
Todo cambia, todo el tiempo, excepto la existencia del “Todo” y por tanto nuestra conexión con él adquiere un nivel de importancia dominante.
¿Qué puede motivar a alguien a quitarse la vida en pro de una idea? Un Detonador Espiritual. Sin duda éstos pueden ser tan poderosos que pueden llevar a un ser humano a dar su vida por ellos. ¿Pero por qué sucede así?
Ya hemos establecido antes, que según la Teoría del Gen Egoísta de Richard Dawkins, la evolución de la vida en la Tierra, así como la programación intrínseca de nuestras características y comportamientos como seres vivos atienden a una razón principal: la supervivencia y reproducción del gen. El mismo Dawkins establece modelos matemáticos muy congruentes que parecen comprobar dicha teoría. ¿Pero entonces qué podríamos valorar más que la supervivencia y transcendencia de nuestros propios genes? La respuesta, desde mi punto de vista, es muy clara: nuestra comunión y empatía con “El Todo”. ¿Por qué? Porque nuestro propio ser, gen, espíritu o como queramos llamar a estas abstracciones individualistas, es parte del mismo “Todo” y por lo tanto protegerlo debería ser prioridad máxima. Y es por esta misma causa que los mártires o los suicidas fanáticos están dispuestos a dar su propia vida: por lo que ellos consideran luchar por la conexión y bienestar del “Todo”.
Con base en este concepto es que se han desarrollado las más grandes y transcendentes religiones y sistemas ideológicos en la historia de la humanidad.Y es por esta razón que en este modelo estableceremos como fuerza principal a los Detonadores Espirituales y les asignaremos un valor de 4 que representa el máximo valor en una escala del 1 al 4.
Dar un valor numérico a cada dimensión nos permitirá comprender mejor la influencia de una comunicación que toca todos, algunos o solo uno de los detonadores en El Círculo del Ser.
Ahora, con el fin de fundamentar mejor este valor, permítanme presentarles algunas ideas fascinantes del mencionado libro Bhagavad Gita.
Krishna, el personaje que representa al “Todo” en un diálogo con Arjuna (el héroe) le dice: “Yo soy el Ser en el corazón de cada criatura, Arjuna, y el principio, el medio y el fin de la existencia”. El llamado “Todo” no solo es el mundo molecular o físico que conocemos, no solo es el tiempo en pasado, presente y futuro, sino también todo aquello que no somos capaces de identificar por nuestros limitados 5 sentidos. En ese mismo “Todo” existimos en cuerpo y mente, como seres individuales y como grupo, protegerlo es parte de nuestra esencia más profunda y por eso nos causa tanto interés.
“Moksha” es el objetivo supremo en el Gita y se trata de la búsqueda de nuestro propio ser por entender que somos parte de ese “Todo” y así poder regresar “conscientemente” a él.
Este fin es tan importante porque parte de la idea de que en un mundo en flux (cambio) constante, se encuentra una realidad a la que debemos nuestra lealtad y nuestra misma existencia, que es infinita e indivisible, en la que todos los datos del universo se unen: el Brahma. En otras religiones o ideologías se le ha llamado Dios, Alá, Cosmos, etc. En este libro le llamamos “El Todo”.
El que comprende que el mundo de nuestros sentidos es real pero que se trata de un espejismo que presenta la unidad como multiplicidad, entonces adquiere un mucho mejor entendimiento de su propio ser y lo dota de un estado de bienestar que transciende a las sensaciones placenteras que nos ofrece el propio cuerpo físico. Por eso es que estos detonadores espirituales son tan poderosos.
Otro punto básico en el Gita es la “Ley del Karma”, misma que propone que la vida es una red de interconexiones y por lo tanto cada evento tiene tanto causa como efecto. También es fundamental considerar esta idea para visualizar de dónde viene el poder de un Detonador Espiritual: si hago bien al “Todo” me haré bien a mí mismo en su forma más transcendente en tiempo y espacio.
Este principio, si bien podemos lograr asimilarlo y actuar conscientemente en conjunto con él, también en la mayoría de sus manifestaciones lo hacemos de forma inconsciente. Tal y como la genética nos ha programado para actuar y sentir inconscientemente de ciertas formas alineadas con el objetivo de supervivencia del mismo; también aparentemente “El Todo” nos ha dotado de las fuerzas que nos mueven hacia procurarlo de una forma aún más significativa.
Actuar conscientemente en consecuencia de dichas fuerzas requiere del desprendimiento del ego, o en otras palabras, de entender que nada existe por sí mismo y que la individualidad es una ilusión. No todos logran llegar a ese punto ya que requiere de mucha reflexión, y es por esto que la mayoría de las veces estas fuerzas nos mueven de forma inconsciente.
De hecho, las fuerzas instintivas actúan en sentido contrario, nos empujan a reafirmar el ego (a actuar en aparente individualismo en pro de la conservación del gen). Éste es uno de los diferenciadores más extremos entre los Detonadores Espirituales y los Detonadores Instintivos, ambos actúan independientemente porque ambos tienen objetivos diferentes, ¡pero también ambos son parte de nuestro ser y de las fuerzas que nos mueven!
A este fenómeno se le llama “dualidad” en varios sistemas ideológicos. Y desprenderse conscientemente de dicha dualidad es todo un reto que requiere de toda tu energía y reflexión.
O dicho en términos de ©Psico-Marketing, comprender las fuerzas que actúan en cada una de nuestras acciones y decisiones requiere de comprender que no somos un ente único sino una compleja red de fuerzas que generan necesidades con objetivos distintos y que pueden organizarse para su mejor comprensión en Espirituales, Instintivas, Emocionales y Racionales.
Todas estas dimensiones representan la mencionada dualidad, un solo ser compuesto por muchos elementos (que al principio del libro llamamos “personajes”) y que a su vez son parte de un solo “Todo”. Pareciera ser paradójico pero en realidad es un concepto histórico muy armónico si se analiza a fondo.
Y para terminar este punto, ¿entonces qué fuerza pareciera ser la más poderosa? Con base en lo anterior, los movimientos masivos de la humanidad, y los registros históricos, aquella que aparentemente nos mueve hacia la unidad y protección del “Todo”: los Detonadores Espirituales.
Por esto le asignamos el valor de 4. Así que nunca olvides de dotar tus esfuerzos de ©Psico-Marketing de un propósito que pudiera aportar al bien del “Todo”, los llenará de un poder único.
©Psico-Marketing Página 116
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