31 Ago FÓRMULA MÁGICA: Enamora y luego justifica
¿Conoces a alguien que sea muy hábil para justificar todo lo que le “conviene”?
Pues resulta que todos usamos nuestra capacidad racional para argumentar lógicamente todo lo que deseamos, consciente e inconscientemente. Entonces, si logras conectar con los deseos espirituales, instintivos y emocionales de tu Segmento y le “regalas” una justificación racional, entonces sin lugar a duda la va a tomar. Pero es muy importante comprender que la dimensión racional por si sola no tendrá ninguna fuerza, por esto lo mejor es solo utilizarla para cerrar una venta o bien llamar la atención de entrada.
Les cuento un poco más sobre este tema en el artículo de la semana.
DETONADORES RACIONALES: VALOR 1.El justificador de fuerzas#ArtículoDeLaSemana©Psico-Marketing – Inspira y Vencerás
Todo lo que deseamos a nivel espiritual, instintivo o emocional encontrará una justificación racional. Nuestra capacidad de autoengaño, negación y de justificación es increíblemente amplia. Incluso, somos muy hábiles y rápidos para encontrar estos argumentos lógicos, aun “sabiendo” que no es lo correcto. Es muy interesante analizar si esto es un “error de programación” de nuestro ser o bien tiene una función importante.
Me explico mejor. Consideremos la clásica situación del niño que prefiere ver la televisión que estudiar. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué la mayoría no prefiere estudiar si eso es lo “mejor”? Una de las indudables razones es que el ser humano está diseñado por supervivencia para ahorrar energía; pensar requiere de mucho esfuerzo y por lo tanto el cuerpo humano busca no pensar (no estudiar) y prefiere una acción que requiere del mínimo de su energía (ver la televisión).
Sin embargo, ahora la escuela clásica pedagógica integra estímulos externos (positivos y negativos) que motiven a los niños a estudiar, como recibir una felicitación de sus padres y maestros o bien reprobar y recibir un regaño. Claramente muchas veces esos no son estímulos suficientemente poderosos, pero ese no es el punto, lo interesante es que el niño sabe racionalmente que lo “mejor” para él es luchar contra el instinto de ahorro de energía y ponerse a estudiar, pero aún así no lo hace.
Este ejemplo nos demuestra a la inversa que los Detonadores Racionales son normalmente los más débiles. “Hacer comúnmente lo lógicamente correcto” en contra de los instintos y las emociones es fundamentalmente un ejercicio deontológico heroico que requiere de un ser humano excepcionalmente virtuoso.
También hemos dado ya muchos ejemplos de justificaciones racionales que inventamos para convencernos a nosotros mismos y a los demás de que “debemos” satisfacer nuestros deseos y necesidades instintivas y emocionales incluso con pleno entendimiento de que irán en contra de nuestro propio bienestar.
Por lo anterior, a los Detonadores Racionales les daremos el valor más bajo: 1.
©Psico-MarketingPágina 124
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