07 Abr ©EL CÍRCULO DEL SER #ArtículoDeLaSemana ©Psico-Marketing – Inspira y Vencerás
©El Círculo del Ser es un modelo que nos permite visualizar y entender mucho más fácil lo que motiva a alguien (detonadores) hacia una acción en los diferentes estados de consciencia que nos mueven constantemente.
Existen muchas fuentes teóricas que sirven como fundamento del Círculo del Ser. Entre ellas las ideas de Arthur Schopenhauer en su libro “El Mundo como representación y Voluntad”, el Psicoanálisis de Sigmund Freud, la ya mencionada Hipótesis del Cerebro Triple de Paul D. MacLean, las 4 Nobles Verdades de las enseñanzas del Buda, el Idealismo Absoluto de Hegel, el extraordinario texto del Bhagavad Gita, la idea del Monomito de Joseph Campbell y muchas más.
Sin embargo, no entraré en el detalle filosófico, en cambio, me gustaría enfocarme para efectos de este capítulo, en su esencia más práctica y que podemos observar en nuestro día a día. Así podremos identificar su poder tangible.
Es muy interesante observar la narrativa interna que se lleva a cabo todos los días dentro de cada uno de nosotros. Nos contamos historias constantemente para buscar sentido a todo lo que percibimos. Normalmente se representa como el “bien contra el mal”, uno te dice “¡sí hazlo!” y el otro te dice “¡no lo hagas!”. Otra representación es la famosa “conciencia” o nuestro “Pepe Grillo” interno. Sin embargo, estas ejemplificaciones dualistas se quedan cortas, ya que tenemos más de 2 personajes. En resumen, en el Círculo del Ser propongo 4 personajes, 2 que normalmente se hacen conscientes y otros 2 que normalmente se presentan inconscientemente pero que sin duda, nos hacen actuar también; todos ellos nos motivan.
Justo en el centro del círculo encontramos nuestro ser espiritual. Aquel que más nos inspira y que de alguna forma u otra nos recuerda que todos somos uno. Aquel que nos repite constantemente que nada existe por sí mismo y que el bien que haces al “Todo” te hará bien a ti también y viceversa. Aquél que te hace sentir que la vida tiene sentido cuando recién ayudaste a alguien más. Es sin duda el más poderoso, el que menos comprendemos de donde se origina y el que ha creado las religiones, civilizaciones y sistemas ideológicos más grandes en la historia de la humanidad. Esta totalmente relacionado a nuestra capacidad de empatía. Normalmente actúa de forma inconsciente.
En el siguiente nivel encontramos nuestro ser instintivo. Aquel que actúa (según MacLean) en la parte más primitiva del cerebro diseñada para darnos recursos de supervivencia, en el Cerebro Reptil. Es el que nos dice cosas como: “busca poder”, “busca libertad”, “busca placeres”, “busca control”, “busca seguridad”, “busca ser parte de ese grupo” etc. Normalmente actúa de forma inconsciente también. En términos freudianos, algo muy parecido al Ello.
Más allá, en el siguiente nivel, encontramos nuestro ser emocional. Aquel que actúa por mera reacción a la presencia de biomoléculas que llamamos neurotransmisores. Cuando se liberan en la sinapsis, ante un estímulo específico, nos generan diferentes sensaciones como puede ser el placer o el miedo. Somos conscientes de estas sensaciones, sin embargo es muy difícil controlarlas.
Y finalmente en la dimensión exterior del círculo encontramos nuestro ser racional. El que se encarga del lenguaje, la lógica y crear historias que justifiquen todas nuestras acciones y deseos pasados, presentes y futuros. Nos dice cosas como: “Compré este convertible porque al ser diseño alemán va a durar más” cuando en realidad lo compraste por que te hace sentir joven, por ejemplo. O bien te dice: “hoy puedes comer mal porque ya comiste bien ayer”. ¡Es sin duda el personaje más divertido y contradictorio!
Una vez que entendemos las diferentes dimensiones en las que actúan nuestros motivadores internos, entonces nos damos cuenta de que se trata de una convivencia multimodal y no solo dual ni mucho menos unilateral. Si ponemos suficiente atención podemos darnos cuenta también de como actúan cada una de estas dimensiones en las decisiones y acciones que tomamos día a día. Y entonces, podremos aspirar a motivar e inspirar desde lo más profundo hasta lo más superficial de los diferentes niveles del ser.
Prof. Juan Carlos Chavez
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