Con ustedes, el segundo de los 12 Detonadores Instintivos. 🐧 #ArtículoDeLaSemana

Con ustedes, el segundo de los 12 Detonadores Instintivos. 🐧 #ArtículoDeLaSemana

*Recuerden: no compramos productos ni servicios sino soluciones a necesidades, y en este caso, necesidades instintivas.


NECESIDAD DE PERTENENCIA.
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Con ustedes, el segundo de los 12 Detonadores Instintivos.


*Recuerden: no compramos productos ni servicios sino soluciones a necesidades, y en este caso, necesidades instintivas.

Los 12 Detonadores Instintivos son una guía con una carga teórica histórica pero también asombrosamente práctica. Estamos hablando, ni más ni menos, que de la programación intrínseca que tenemos “de fábrica” diseñada por supervivencia y por consecuencia de la evolución del género Homo durante más de 2 millones de años. O como diría Richard Dawkings, producto de millones de años de evolución del Gen.

2. Necesidad de Pertenencia

Los pingüinos son las aves más sociales de todas. Actuar en grupo les permite protegerse del frío, defenderse mucho mejor frente a diferentes peligros, encontrar alimento mucho más eficientemente y también reproducirse más fácilmente. Logran agruparse en colonias con miles de individuos. Un estudio actual identifica 238,079 pingüinos en 37 colonias en la Antártica. Para ellos, actuar en grupo es un reflejo instintivo y un tema de supervivencia total.

En el caso del Homo sapiens, su capacidad de organizarse en grandes grupos le ha permitido ser la especie más poderosa del Planeta. No es de extrañarse que todos estemos programados para buscar pertenecer a un grupo. Un ser humano por más que le pueda gustar estar solo en ocasiones, la realidad es que la soledad le puede ocasionar fuertes problemas psicológicos. Simple y sencillamente estamos diseñados como seres sociales; de nuevo, por supervivencia.

La paradoja interesante se encuentra en que decir o hacer consciente nuestra necesidad de pertenencia nos puede llevar a la soledad. Es decir, pocos quieren estar con una persona que busca desesperadamente pertenecer. Entonces, en este caso específico no solo se presenta dicha necesidad de forma inconsciente sino que aceptarla puede llevar al efecto contrario. Por esto es que, por ejemplo, sería realmente extraño escuchar a alguien decir que eligió comprar un departamento X para lograr pertenecer a un grupo social. Igual que los otros ejemplos buscaría justificarlo racionalmente de muchas otras formas: está bien ubicado, tiene un retorno de inversión muy interesante, me gustaron mucho los acabados etc. etc.

Productos que suelen resolver nuestra necesidad de pertenencia podrían ser: Facebook, redes sociales, condominios o fraccionamientos, escuelas, universidades, clubes deportivos, películas o canciones de moda, clubes nocturnos, entre otros.

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