06 Abr Vende a las emociones (Límbico), no a la razón (Neocortex).
Primero lo primero, si pretendes lograr cualquier objetivo en esta vida, entonces debes de hacer tu mejor esfuerzo por tratar de entenderla.
Somos seres que buscamos fuentes emocionales de inspiración y razones para seguir adelante constantemente.
Arthur Schopenhauer la llamaba “La Voluntad”, esa fuerza oculta que nos mueve a todos y que nos hace actuar de muchas formas consciente e inconscientemente. Esa misma fuerza puede ser tu enemigo o tu aliado, dependerá de que tan bien la entiendas. Actuar sin ver a nuestro alrededor con un rango de visión pequeño nos hará ser pequeños, ¡levanta la mirada y date cuenta de lo increíble que es el horizonte! El budismo lo llama “iluminación”, ese estado de consciencia en el que entendemos “quienes somos”, por qué actuamos como actuamos y cómo controlar nuestras emociones e impulsos. Suena simple pero aún para los monjes budistas más experimentados y que han dedicado toda su vida a esa misma búsqueda, la iluminación “total” es una promesa a la que, dicen, solo algunos cuantos han accedido. Entonces, no pretendo decirle a nadie como llegar ahí, pero sí compartir esta idea muy fuerte y claro:
Mientras mejor comprendas tu espíritu, tus emociones y el contexto que te rodea, mucho más contundente serás para lograr todo lo que quieras. Ya sea vender, inspirar, llegar a la “iluminación” o conquistar al Mundo.
*Foto: Presentación de “Creatividad: el arma más poderosa del Mundo” en Librerías Gandhi Cancún
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